La Navidad es una época de secretos. Compramos regalos y obsequios para los demás, pero luego los escondemos. Los envolvemos y los metemos en cajas para ocultarlos. Mantenemos nuestros regalos en secreto y los escondemos porque queremos dar algo a los demás. Somos para Él.

Cuando Dios entró en la historia en la persona de Jesucristo, vino silenciosamente a este mundo. La mayor parte del mundo ni siquiera se dio cuenta. Dios reveló sus planes en secreto a muchos de los personajes principales que asociamos con la historia de la Navidad: María, José, los sabios, los pastores. Dios decidió revelarles sus planes en voz baja y en secreto. Les reveló sus secretos porque estaban dispuestos a escuchar.

Los secretos de la Navidad están al alcance de cualquiera que quiera escuchar. La clave está en aprender a escuchar la voz de Dios. La clave es ser alguien a quien Dios pueda confiar sus secretos. En esta serie de mensajes veremos cómo aprender a discernir y escuchar la voz de Dios en esta época tan agitada del año. Cuando bajamos el ritmo para escuchar, llegamos a ser parte de los grandes planes de Dios y de su obra en el mundo.

Algunos versículos y citas para tener en cuenta

Y a aquel que es poderoso para fortaleceros según mi Evangelio y según la predicación de Jesucristo, según el misterio largamente guardado

Romanos 16:25-26

Ciertamente el Señor Dios no hace nada, sin revelar su secreto a sus siervos los profetas.

Amós 3:7

Dios esconde las cosas para ti, no de ti. – Bill Johnson

Es gloria de Dios ocultar las cosas, pero gloria de los reyes escudriñarlas.
Proverbios 25:2

Escuchar a Dios es el elemento esencial de la vida cristiana. – Bill Johnson