Miércoles 13

Juan el Bautista apareció en el desierto proclamando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados.  Marcos 1:4

Juan preparó el camino a Jesús yéndose al desierto. Se preparó alejándose del mundanal ruido. Si quieres que Dios te revele sus secretos, tienes que alejarte de las distracciones del mundo.

No se cuenta un secreto compartiéndolo en una sala llena de gente. Lo cuentas en voz baja y lo sueles revelar en privado y lejos del resto del mundo. Le pides a la persona que vaya a otra habitación o entras en su despacho lejos de los demás.  Dios revela secretos cuando te quedas a solas con Él y te apartas del mundo. Él revela sus secretos en los lugares desiertos, lejos de las distracciones del mundo, lejos de las redes sociales.

Juan el Bautista muestra otra forma de prepararnos para escuchar los secretos de Dios. Nos arrepentimos. Arrepentirse es una palabra religiosa que a menudo se confunde con fuego y azufre y condenación. Pero la palabra arrepentirse es una palabra griega que significa simplemente cambiar de opinión. Arrepentirse significa apartar nuestra atención del mundo y prestar atención a Dios. Para escuchar los secretos de Dios, volvemos nuestra atención a Dios una y otra y otra vez.

Tómate un momento para alejarte del mundanal ruido de alguna manera. Apaga el teléfono durante un minuto. Cierra el portátil. Literalmente, aparta la silla del ordenador. Tómate un momento para dirigir tu atención a Dios.